Una de estas noches
me acerco hasta tí
y te digo:
- ¿qué fue de las palabras?
- ¿qué fue de los besos?
Ya no me quedan lágrimas
estoy intentando mantenerme firme
tu sigue tu camino, si.
Lo que más me duele
es saber
que no puedo afligirme
por lo que no fue
Que no puedo seguir fingiendo.
Te quise,
oh! en la mañana prístina
de mayo,
cantábamos
y nuestras voces sonaban
como violines desafinados..
Quiero envolverme en tus brazos,
fuertes y trepidantes.
Te echo de menos,
tu aroma aún permanece
en mi almohada.
Una mezcla de sándalo, almizcle y vetiver.
El humo de tu cigarro
sobre mi pecho
el dulce sabor a vodka
que aflojaste en mi boca
continua fresco.
La luz de estrella helada
de tu mirada
el satinado rubí de tus labios
tus ensortijados cabellos
persisten en mi retina
Oh, vuelve a mis brazos...
Una de estas noches
me acerco a tu cama
y entre sueños
te despierto
con un exquisito beso.
La luz de estrella helada...es una imagen preciosa, tiene buenos rasgos este poema también. Estás muy productiva, me alegro ! no lo dejes.
ResponderEliminarComo llegas a una reflexión tan profunda y verídica como “no puedo afligirme por lo que no fue”? como es que yo después de tantos años no llego a esa conclusión?? En qué momento tu corazón maduro tanto?? Y yo que te acuse de tener amores superfluos sin darme cuenta que habías encontrado una verdad con la que aun no había podido conectar!! :( y lo más importante de todo como es que jodes algo que pudo ser perfecto con una palabra como trepidantes jaja la odio!! Indiferentemente de las palabras que no entran en mis neurosis, me encanto esto, tia a veces molas tanto como yo!! jajaja
ResponderEliminar